Llevo más de 20 años utilizando geles energéticos, más como profesional en el pasado, menos hoy en día, pero lo que se mantiene es la necesidad de una buena tolerancia y una energía suficiente en forma de hidratos de carbono. Y ahí es donde Squeezy sigue atravesando mis sesiones de entrenamiento. Se tolera muy bien desde hace años, en todos los sabores, y ahora es ideal con el nuevo concepto de rellenador y dispensador. Más barato, menos residuos y el mismo efecto: ¡brillante Squeezy!